
Adquirir una empresa inactiva en Bélgica, es decir, una sociedad existente pero sin actividad operativa, puede ser una solución estratégica para lanzar un nuevo proyecto aprovechando una estructura ya constituida. Puede tratarse de una sociedad con un historial (pérdidas fiscales acumuladas, número de IVA activo, cuentas publicadas) pero sin deudas bloqueantes, o por el contrario de una sociedad con un pasivo que asumir en un marco jurídico definido (liquidación, reestructuración, relanzamiento). Este tipo de operación interesa a los emprendedores que desean ganar tiempo, limitar ciertos gastos de constitución o beneficiarse de ventajas contables.
Varios casos recientes confirman la lógica detrás de estos montajes. En Amberes, una start‑up tecnológica retomó una empresa inactiva con un número de IVA activo para lanzar rápidamente su actividad, evitando el plazo de creación clásico. En Lieja, un inversor recuperó una SPRL inactiva que contenía pérdidas anteriores utilizables para compensar sus futuros beneficios imponibles. Estos ejemplos muestran que retomar una sociedad existente puede ser una palanca estratégica bien utilizada.
Asegúrate de identificar cualquier pasivo oculto, la reputación de la empresa y la conformidad con las obligaciones legales antes de finalizar la adquisición.
No, salvo en caso de modificación de los estatutos que implique un acto auténtico (por ejemplo: cambio de forma jurídica). En general, la transferencia de las participaciones sociales y el nombramiento del nuevo gerente se realizan bajo firma privada, con publicación en el Moniteur belge.